El requisito de conexión online en Xbox One es irreversible.
Microsoft no cederá a las presiones de los fans, molestos con una
polémica que, para bien o para mal, variará el modo en que disfrutamos
de una consola.
Phil Spencer no se anduvo con rodeos y quiso dejar las cosas
claras, señalando que la política de la nueva consola respecto a la
conexión permanente es definitiva; sin vuelta atrás.
Como sabéis, en la nueva Xbox, los jugadores estarán obligados a conectarse con una frecuencia mínima de 24 horas,
momento en que la plataforma se actualizará y autentificará cada juego.
La decisión ha agitado las redes sociales y continúa generando ríos de
tinta. Pero la compañía se mantiene firme, y el directivo aseguró al
medio CVG que esta será la política inicial de la compañía.
Escucharán a los jugadores
Eso sí, aseguró que escuchará la voz de los jugadores, siendo el
hardware un sistema flexible, previsto para hipotéticos cambios. En este
sentido, no nos extrañaría que con el tiempo la consola evolucionara,
al igual que lo hiciera la actual Xbox pero, insistimos, la decisión de
conectar la consola con una frecuencia diaria es irreversible.
¿Cederán los de Redmond a las críticas iniciales?
La lógica nos invita a pensar que, de modificarse la medida, no será a
corto plazo. La consola llegará al mercado con este requisito, y será
el apoyo de los fans quien marque la agenda de la compañía. No hemos de
olvidar que su principal competidor, Sony, ha lanzado una consola de
similares características por 100 euros menos que Xbox One, mas es cierto que los de Kioto aún tienen que aclarar diferentes puntos sobre su política de juegos.
Una situación complicada
Con todo, este tipo de medidas son las que mayor recelo generan entre
los jugadores, y por ello Microsoft deberá esforzarse al máximo en
transmitir las ventajas de su dispositivo.
Fuente de la noticia: Gamerzona
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